16 noviembre 2007

Hoy estoy de luto

Pasó hace unos días, pero las imágenes se difundieron entre ayer y hoy. Fue en Canadá, tal vez lo saben ustedes, tal vez no: yo no puedo ignorarlo. Un inmigrante polaco recién llegado a Canadá vivió apenas diez horas en el país antes de morir de unas descargas eléctricas a manos de la policía en el Aeropuerto del país. La historia tiene ingredientes simples: su madre había inmigrado a Vancouver hace un tiempo, él iba a reunirse con ella. Sin conocimientos de inglés y sin experiencia en viajes, el inmigrante esperaba ver a su madre en la cinta en donde se recogen las valijas. La esperó durante diez horas. La larga espera en un lugar desconocido, en otro idioma, causó estragos. El inmigrante comenzó a desesperar: la gente lo vio hablándose a sí mismo en polaco (algunos alegan ruso) y sudando copiosamente. Parecía desorientado. En un momento tomó una banqueta de madera en sus manos, gritaba. Una mujer -una pasajera como cualquier otra- intentó acercarse, y con el idioma universal: las señas, le hizo un gesto indicándole que se calmara. Lo estaba logrando... pero llegó la policía. Ante el how are you inicial (trivial) el inmigrante sólo les dio la espalda, aparentemente gritando "polizia", quizás temiendo a la autoridad. Le indicaron que pusiera sus manos sobre un escritorio allí ubicado. Él no entendió, y no lo hizo. Su instinto inicial no falló: la policía, sin ir más lejos, le disparó con una pistola Taser una descarga eléctrica que lo tumbó. Los testigos dicen que fueron por lo menos cuatro disparos, la policía habla de dos. Como si acaso algo cambiara con ello. El polaco murió minutos después. No llegó a ver a su madre, no llegó a hacerse entender. Se llamaba Robert Dziekanski, tenía 40 años y murió por un cóctel explosivo: la brutalidad policial, el shock migracional, y no saber inglés ni francés. Vivir en otro idioma puede ser muy estresante al comienzo, y si bien el aquí ilustrado es un caso extremo, no puedo sentir menos que una profunda empatía por este polaco llegado a Canadá con el alma en pena, la mente confundida y la lengua atravesada en su polaco natal.

2 comentarios:

  1. Todo esto se soluciona hablando el mismo idioma ?
    O es una cuestion de cultura, de organizacion gubernamental y de ignorancia?
    Aun a veces hablando el mismo idioma, no se hacen entender y mueren inocentes, que cuando se aclara todo ya es tarde.
    Lamentable
    Silvy (ie ie)

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