23 diciembre 2009

A Chile con amor

Una de cal y una de arena:
se acerca fin de año y me pongo melancólica, a tono con los villancicos, los letreros rojiverdes, los arbolitos de Navidad, las compras alocadas y el espíritu festivo y mi mente revive mis últimos meses de cambios agitados, mudanzas de idioma y mudanzas continentales y piensa:
Gracias Chile.
Me diste de nuevo los días largos, las cenas a las 9 de la noche, los saludos con beso, las risas en voz alta, la ronda infaltable de chismes, la Argentina acá a la vuelta, las charlas íntimas de verdad, la gente caminando por las calles, el sabor del dulce de leche, las parejas besándose en público, las discusiones acaloradas, la tele bullanguera, el abrazo y el beso y de nuevo el abrazo a toda hora, los libros en español, la pasión de un partido de fútbol, los piropos por la calle, las miradas seductoras, los cortados en cada esquina y un placer enorme de volver a vivir en mi lengua madre.
¿Qué más se puede pedir?

05 diciembre 2009

Dos cosas que ahora sé de los chilenos

Dos cosas que aprendí de los chilenos.
Una: "Mañana vengo sin falta"... "Contá conmigo el viernes"... "Sí, vamos los cuatro, por supuesto, a las nueve"...significa: "ni lo sueñes!!".
Dos: "Te queda divino!!!... "Estuvo genial la fiesta"... "¡¡Qué buen corte!!, ¿dónde te cortaste?"... siginifca que no te diste vuelta ni medio micromilímetro y las lanzas ya te están arañando la espalda.
Nice (isn´t it????).

18 noviembre 2009

Me falta algo

Estoy confundida. Acabo de volver de una semana en Buenos Aires. Fui solita, marido e hijos a cargo de la nana (bah, quiero decir, hijos a cargo de la nana; marido hopefully not!).
Estoy en BA, la paso genial, salga a comer, cafecito a toda hora, las mejores medialunas, no hay horarios, no hay límites, todo un sueño. Casi turista en mi propio país, viviendo las bondades de la ciudad que no duerme con la ventaja de conocerla como local y mirando las miserias a través del cristal que me concede mi condición de quasi turista. Todo un lujo.
Y vuelvo. Inexorablemente me tomo el avión y me vuelvo a... hete aquí el dilema. Ya no vuelvo a Australia. Ya no me despido en la puerta de embarque con el nudo en la garganta. Ahora subo al avión y ya no cambio de idioma. ¡¡Pero yo quiero!! Les pido, les ruego, háblenme en inglés, sedúzcanme, vivo en el extranjero, soy una inmigrante, por favor!! ¡¡Necesito no entender a veces, esforzarme, reírme con los malentendidos, leerles los labios!!
Y no. No hay caso. Llego a Santiago. Todo en español. Apenas cambia un poco la geografía. Y la falta de humedad. Pero me saludan en español y me piden mi pasaporte en español y me preguntan si traigo frutas o productos prohibidos en español. Y yo sufro.
¡¡Así no tiene gracia ser inmigrante!! ¡Que me hablen en inglés, exijo! Que me devuelvan mi condición de auténtica inmigrante, ¡caramba!
Es que me confunden, sino. Me confunden, for goodness sake.

15 octubre 2009

Henry, ciudadano mercenario

En el ínfimo término de NUEVE SEMANAS Y MEDIA Henry pasó del pegadizo "Advance, Australia, fair" del himno nacioanl australiano al "Viva Chile!! Uifa!!" con una facilidad digna de devota admiración. Es la mejor muestra de que, en materia de adaptación, los niños nos llevan años luz de ventaja (¿¿cachai??). Acá va el botón que sirve de muestra:

(este cantito se lo enseñaron en el jardín a raíz de la gran fiesta patria del 18 de Septiembre, para la cual Henry se vistió de Huaso chileno con chaquetilla, chupalla, y fajita tricolor. ¿Qué me contai?)

25 septiembre 2009

Gringo culinario

Henry se ha hecho fanático del queso de máquina, ese que viene cortado en fetas. Se lo come, así, solito nomás, a veces doblado, a veces enrolladito en forma de cubanito. Yo, feliz. Él señala la heladera y dice "cheese" y listo. Y a veces, si el queso anda por la mesada, se agarra solito.
Así que la imagen de ver a Henry comiendo su feta de queso diaria no es inusual. Así las cosas, el otro día estaba haciendo empanadas. Mi regocijo era tal por contar con tapas de empanadas listas para usar que hasta daba saltitos de alegría (recordarán que por seis años, en Australia, cero tapa, había que recurrir a sucedáneos o comprarlas lejos cuando uno se acordaba con tiempo). La imagen de la mesada de mi cocina salpicada de los benditos círculos blanquecinos me parecía un cuadro de Picasso. Yo, feliz. En eso salgo un segundo de la cocina a atender un llamadito telefónico.
Y al regresar, lo veo: Henry está comiendo. Le digo, "Henry, what are you eating...?". Me mira, me sonríe con todos los dientes y me dice, señalándome su presa con la boca llena: "Cheese!".
Transformóse mi cara, arranquéle el disco de tapa de empanada con certeza y gritéle, enojadísima, cual si hubiesen insultado a todo mi ser:
-"¡¡¡Gringo culinario!!!"

(Es que, habráse visto, confundir una tapa de empanada -bella, redonda, una pieza arte, un bien preciadísimo y escaso hasta hace dos meses atrás- en una simple y ordinaria feta de queso! Terrible! Una traición.)
(... ¿No se habrán pensado que me iba a preocupar por una posible indigestión? ¿O porque le cayera mal la masa cruda? Ni loca. ¡¡Las empanadas primero!!).

25 agosto 2009

Con maestros así...

Con Jeremías, al regreso del cole, charla relajada a la mejor hora del día (la de la leche con nesquik y dibujitos animados, obvio):

-Mami, ¿te digo cómo se dice acá en Chile cuando te gusta una chica, así, como que te gusta y están de novios?
-Dale, decime, ¿cómo se dice?
-Boludeando
-¿Qué?
-Boludeando!
-¿Cómo? ¿Estás seguro?
-Sí, boludeando, se dice que "están boludeando", por ejemplo "Alan y Fernanda están boludeando"
-Aaaaah... Decime, mi amor... no será "pololeando"?
-¡¡Ah, sí!! ¡¡Pololeando!!

(me lo abrazo todo, me lo quiero comer a besos)
-Te amo mi amor.
-Yo más.

10 agosto 2009

Lip reading (End of an Era)


Acabo de caer en la cuenta de que, después de seis años de no hacerlo, vuelvo a mirar a la gente a los ojos cuando me hablan.

No necesito leerles los labios para cerciorarme de que los entiendo.
(Qué bellos ojos tienen las personas.)

20 julio 2009

Mis primeras impresiones

Así, a pinceladas salvajes y sin reflexionar en recursos retóricos ni truquitos literarios, les cuento las primeras vivencias en Chile, la vuelta al español, el regreso al besuqueo. Y a las miradas.
Jere: "Uy, mirá, acá se dice fósforos"
Nosotros: "Y nosotros cómo decimos?"
Jere:"FÓFOROS"
Jere, llorando angustiado la primera semana de clases: "Van a pasar dos años hasta que alguien me invite a jugar a su casa"
Acto seguido suena el teléfono, una y otra vez, llueven las invitaciones. Niño feliz, gran sonrisa. Nos apuntamos un poroto. Es que quién puede resistirse al encanto de Jeremías?? Los tiene a todos conquistados.
A Coni le llevó dos días y medio adoptar el acento, la tonada, y los vocablos chilenos. Es un camaleón linguístico. No deja de asombrarme.
A los dos días de llegar, Coni ya tenía mejor amiga, segunda mejor amiga, una invitación para quedarse a dormir, una salida al cine, un séquito de nenas que la venían a buscar en los recreos y hasta un entredicho con sus pares féminas sobre "ella dijo que vos dijiste que yo dije"... Y acento chileno, obvio.
Mi primera visita al supermercado fue una bocanada de aire fresco al volver a tener al alcance de mi nano (y de unos cuantos pesos chilenos) alfajores, dulce de leche, tapas para empanadas, tapa pascualina, bocaditos Havanna, caramelos sugus, manteca con gusto a manteca y variedad de yerba mate. Entré y casi no salgo.
Los chilenos son amables y educados. Las calles son limpias, impecables. Los carabineros son confiables. Hay un montón de guardias privados de seguridad. La vista de la cordillera me agrada tanto que me hace sonreir todas las mañanas. El smog está apando la vista de la cordillera porque hace días que no llueve. Eso es una pena: sin la cordillera Santiago parece una ciudad más.
Los primeros días era vírgen del miedo. Caminaba suelta de cuerpo con mi cartera y mis cosas y mi propio yo sin preocuparme de robos ni asaltos ni de nada. Era libre y feliz.
Pasaron tres semanas y me han hablado tanto de los peligros que ayer hasta me tomé un taxi para volver del super que está a una cuadra (literalmente!!). Extraño la seguridad de Melbourne.
Me quedan dos temas: la "nana" y "las poblaciones" (o campamentos, o asentamientos. O "villas miseria" como le decimos en Argentina). Y vaya que son temas.
La nana es la empleada. Puertas adentro, o por horas.
Perdón, me corrijo: la nana no es la empleada. La nana es una institución. Una empresa. Un tema permanente de conversación. Un emblema. Un indispensable. La nana es la vara con la que se miden las jerarquías. Y, a su vez, la nana es parte del paisaje, con su uniforme cuadrillé en colores variados, en largos diversos, con delantal o sin. La nana es prócer y figura. (To be continued).
Y las poblaciones son un tema triste y a la vista. Una herida. Las tengo a dos cuadras de mi casa. Y a cinco metros del colegio de mis hijos (privado y caro). El contraste es una bofetada a cualquiera con sentido común. Veremos si el mío lo mantengo, o lo pierdo con el correr de las comodidades...
La próxima les cuento un par de breves. Nos vemos.

31 mayo 2009

Nos mudamos (internacionalmente hablando)

Y ahora que me había acostumbrado a decir No worries, a comer barbeque, a cenar a las cinco y a saludar con un g´day... me voy pa´Chile!
A fines de junio. De este año. Ahorita nomás.
¿Vieron? (¿vi?)Nada es para siempre.
Ahora en casa está totalmente prohibido hablar en español: ¡¡¡hay que cuidar el inglés!!!

27 marzo 2009

Breves desde Argentina

De visita en Argentina con mis hijos Constanza y Jeremías. Llegamos ayer (creo) y estuvimos paseando por las callecitas de Buenos Aires, de la casa de mis padres en Honduras y Coronel Díaz, hasta el Alto Palermo.
Se oyó y se vivió lo siguiente (sin orden de aparición ni importancia):

"En Argentina hay muchos guardias" (Jere)

"Me encanta Argentina" (Coni)

"A mí me encanta más" (Jere)

"Cuidado con las baldosas flojas" (yo)
(obvio)

"Me encantan las baldosas flojas. Son divertidas" (Coni)

"Mirá ese culo" (Jere)
(el trasero tenía dimensiones inconmensurables)

-"Shhhhhhhhh, mami, no digas shit que todos te entienden"
-"No, Jere, acá hablan castellano"
-"Ah"

Gran revolución gran: el hombrecito del semáforo es blanco y no verde. Los chicos fascinados, les parece lo más maravilloso (no les digo que las lamparitas blancas son más baratas que las verdes, que la corrupción... ¿para qué?)

"Y mirá ese" (Jere)
( vamos mejorando en los gustos)

Me perdieron la valija en Ezeiza. Me prometieron que me la traían ayer a las 6 de la tarde.

Los vendedores revisan los billetes para ver si son falsos.
(Me había olvidado y me resulta de lo más extraño)

Todavía estoy esperando la valija.

"En Australia fuman más que en Argentina" (Jere)

"En Argentina fuman más que en Australia" (Coni)
(dicho inmediatamente después de la declaración de Jere, obvio)

Mi suegra nos hizo empanadas de carne, empanadas de verdura, tarta de choclo y sirvió helado de Volta con galletitas Bridge. Mi suegro nos trajo dos docenas de alfajores Havanna.
(alguien que me recuerde porqué me fui a vivir a Australia)

"El Big Mac es más prolijo acá" (Coni)
(no le dije nada sobre la cultura de servir que existe aquí para no atragantarla)

Compito por los piropos en la calle con mi hija.

"Mami ¿por qué me agarrás tan fuerte la mano?" (Jere, mientras caminábamos por una Avenida Santa Fe en la que todos me parecían sospechosos)

Las miradas incrementan.

"Ay!!"
(se me fue la mano con el pánico, le estoy dejando a Jere los dedos mochos)

Mi hija tiene 10 años.

Y me va ganando (o los argentinos son todos unos perversos o...¡¡¡¡botox, colágeno, microcirugía, urgente algo, papiiiiiiiiiiiiiiii!!!!!!!!!!!!)

En el free shop de Ezeiza anunciaban en carteles gigantes y con luces de neón "5% off".
Con Coni nos agarró un ataque de risa.

"Ves, eso es un kiosco, Jere"

Jere y Coni no me sueltan la mano. Necesitaría un tercera para agarrar fuerte la cartera y otra para el celular. Opto por una extraña postura contorsionista que me permite hacer todo a la vez.
(nadie me mira raro)

Un pibe pasea perros. Le saco una foto
(ya está. Me convertí en una turista. No soy de aquí ni soy de allá)

Mientras escribo esto me estoy devorando a cucharadas un pote de Dulce de Leche La Serenísima estilo Colonial.

El señor de reclamos de Ezeiza me preguntó si quería hablar con Martín, que (supuestamente) tenía información sobre mi valija, o con él, que es más lindo.
(me quedé muda. eso es acoso? o simple flirteo? evidentemente no soy de aquí ni soy de allá...)

"Y mirá ese, mami" (¿hace falta aclarar quién?)

THE END
(por hoy)

14 marzo 2009

Mafalda Herskovits

En el auto con Coni, el otro día, volviendo del cole:
- Ma, ya sé porque los chicos no entedemos a los adultos
-¿Por qué, mi amor?
-Y, es como en el cine
-¿?
-Sí, como en el cine: viste que cuando llegás tarde y la película ya está empezada, no entendés nada?
-Ajá
-Bueno, es lo mismo: es como que nosotros los chicos llegamos a la vida de ustedes, que es la película, cuando ya está empezada... y entonces no los entedemos muy bien!!!

10 febrero 2009

Superhéroe doméstico

De repente escucho un ruido fenomenal. Hacía rato que Jere venía jugando a mi lado mientras yo hacía no se qué. Juegos de varones, vieron. Pero este último ruido me hizo levantar la vista. Ahí estaba Jere tirado en el piso, inmóvil, era evidente que el juego se le había ido de las manos.
-¿Qué pasó Jere?
-Nada
-A qué estabas jugando
-Nada... a hacer trucos
-Ah
(nada nuevo, pienso, "hago de cuenta que soy el increíble Hulk, hago de cuenta que puedo levantar un auto con un dedo, hago de cuenta que soy Superman..." )
-¿Y qué truco querías hacer?


-¡Volar!

(acá debo confesar , así en letra chiquita, que si contáramos los giros que he dado sobre mis pies, a escondidas, para ver si me convertía en la Mujer Maravilla cuando chica, andaríamos ya por los miles... ¡¡¡y aún contando!!!)

18 enero 2009

Literalmente

Que Coni está creciendo y entrando adelantadamente en el mundo adolescente ya viene siendo un hecho desde hace unos meses. Que la puerta de la habitación la quiere cerrada, que estoy en mi mundo, que me pongo lo que quiero, que desafío las reglas, etcétera por tres. Y también está el famoso intento de diálogo:

-¿Qué estás haciendo, Coni?
-Nada

O este otro:

-¿Cómo te fue hoy?
-Bien
-¿Qué hicieron?
-Nada

O la variante:

-¿Cómo te fue hoy?
-Bien
-¿Qué hicieron?
-Nada
-¿Cómo nada?!
-No me acuerdo

Asi la vida. Y hete aquí que el otro día Coni estaba chateando y yo mirando la tele, al lado. Desde mi posición podía ver que chateaba con alguien hace rato pero no veía con quién.
Le pregunto:

-Coni, ¿con quién chateás?
-Con nadie.
-Coni decime con quién chateás
-Con nadie.
-Constanza decime inmediatamente con quién chateás
-Con nadie, mami, con nadie!! (furiosa)
-Constanza (imagínenme más furiosa, a punto de matarla) pero me decís inmediatamente con quién chateás qué te creés vos no te lo voy a leer pero quiero saber con quién cómo me vas a decir con nadie si yo escucho y veo perfectamente que estás en el chat y estás dale que te dale tecleando y riéndote pero qué te pensás mocosa
-Es que es un robot, mami, ¡¡¡¡¡¡¡¡un robot!!!!!!!!!

Y así era. Esta vez no era la respuesta evasiva pre-adolescente sino una respuesta sincera. Resulta que podés agregar a tu msn un contacto que se llama "smarterchild" que está online las 24 horas y te chatea, contesta tus preguntas, te ayuda con la tarea, te da consejos, te cuenta chistes, te escucha... ¡¡¡y no te rompe las guindas como tu madre!!!

El ataque de risa que nos agarró con Coni fue fenomenal. Delicias subibájicas de la relación madre-hija prepúber, diría yo.

Hasta la próxima.

06 enero 2009

Corazón tripartito

Sabrán ustedes que estoy conmocionada por todo lo que está pasando en ese eufemismo que llamamos "Medio Oriente". Desde que empezó la defensa israelí por aire estamos dale que dale hablando del tema, en casa, cada cena y cada mediodía, tirando nombres de partidos y de gente y de ciudades y de muertos. Pero es difícil entender el panorama, es complejo, y para uno de seis más aún: Jere quiere saber quiénes son los buenos y quiénes los malos. Full stop. Así que pregunta ("¿pero nosotros quién queremos que gane?"). Y ahí la respuesta se nos atraganta, mientras los muertos "del otro lado" suben pero los nuestros también sufren. Una mujer embarazada acaba de caerle un mortero a unos metros, un hombre en Sderot acaba de sufrir un ataque cardíaco por el pánico... Las secuelas...
Pero Jere no entiende. Hace poco recibió la ciudadanía australiana, y la pucha que eso lo puso orgulloso como pavo real! Así que estuvimos dale que dale con lo de que somos australianos y qué lindos los canguros y las fronteras insulares. Y ahora, tras su pregunta después del noticiero de las siete, le decimos que nosotros amamos Israel, que es el país de los judíos, nuestro, de todos, que lo queremos defender, es como nuestro país también, siempre pensamos en él y queremos ir.
Éntonces él levanta la cabeza, los ojos enormes como platos y pregunta, azorado, confundido:
"Pero cómo... ¿y Argentina?
No digo nada. Le sonrío, como una boba.
Y sólo alcanzo a balbucear, en medio de una sonrisa idiota, "y sí, bueno, no, también, claro, por supuesto"... mientas me acaricio el corazón, roto, en mil pedazos.