24 diciembre 2010

No te conozco

Una de las cosas más terribles de ser inmigrante es no reconocer a los famosos. Estoy hace media hora tomando un Mokka en Starbucks. Hay un tipo al lado. Y yo piola, piola. De repente noto que todos lo miran y saludan con adoración. Para mí es un perfecto desconocido. Buen mocisimo, eso sí. Si tuviera menos pudor, éste post vendría con foto de mi celular. Prometo intentar averiguar qué oficios lo han hecho digno de destacarse. Mientras, le sigo dando al Mokka, que está buenísimo.

22 diciembre 2010

Que crezca pero que no cambie

Pobre Coni. Siendo la mayor la abarroté con correcciones a corta edad. Que baje los codos de la mesa. Que no se meta los dedos en la nariz. Que no se coma los chocolates de los demás. Que pida perdón, permiso y por favor non stop. Que pronuncie correctamente ("se dice oficina, no ofecina", etc.).
Pero Henry es el más chiquito. El "conchito" como dicen acá en Chile. El último. Así es que ésta es la lista de palabras y frases que NO  quiero que corrija jamás:
"cumpelaños"¨
"poraguas"
"salquetines" (en vez de "calcetines")
"busar" (en vez de usar)
"yo hagaré" (en vez de "haré)
Y las frases:
"mi pito tiene que esperar a mi poto" (ésta es cuando se sienta en el baño y se ve que las maestras le enseñaron a tener paciencia y no salir corriendo cuando terminó de hacer pis... sino que tiene que esperar... :))
Y la mejor, citando (parafraseando, diríamos) a Buzz Lightyear de Toy Story:
"Al enfermitooo y más alláaaaaaaaaaaaaaaa!"

Te amo Henry.

13 diciembre 2010

Se me fueron cinco meses sin escribir

Es un hecho: antes, cuando escribía a mano (allá por...) escribía más. La digitalización desconectó la creatividad que antes fluía directo de mi cerebro a la birome. Teclear no es lo mismo. Se pierde la fluidez. Además hoy todo el mundo tiene un blog. Cualquiera escribe. Por otro lado, mis escritos ahora se reparten entre Gmail, Facebook, Twitter, Linkedin y ya no hay tiempo (ni ideas) para más. Ni que hablar de los SMS que también forman parte de la escritura cotidiana. Y también está el Chat de Facebook y el MSN.
Así que llegué a la conclusión que debía tomar una decisión (me salió cacofónico el asunto) acerca de este blog. ¿Se cierra o no? ¿Se relanza? ¿Se redefine?
Todavía lo estoy decidiendo.
Este post es principalmente para aprovecharme de todas las EXCUSAS posibles, sentirme menos culpable, y darme tiempo para pensar.
Se aceptan sugerencias (si todavía me quedan lectores).

04 julio 2010

Rezá por Reagan por favor

This is a very sad post.
Uno viaja, migra, conoce gente. Perdón: conoce GENTE. Porque algunos pasarán como llegaron, guardados tal vez en una celula lejana de la parte de atrás del cerebro. Pero otros... OTROS son gente con mayúscula.
Y por Facebook me vengo a enterar que Reagan, el hijo menor de nuestro amigo Kevin (ambos en la foto), tuvo un accidente buceando en las playas de Malasia. "Decompression sickness". Lo están tratando en el mejor scuba diving injuries facilities del mundo, que queda en Singapur.
No puedo pensar que algo malo permanente o terrible vaya a pasarle al dulce rubio Reagan, que hace unos días me escribió desde Sudáfrica que como Australia había quedado fuera del Mundial él ahora hinchaba por Argentina... que compartimos tantas cenas deliciosas y tan amenas (refugios para el inmigrante) en su casa, shabbat dinners... risas... Porque esta GENTE que uno conoce migrando nos hace crecer en una inmensidad desconocida.
Si estás leyendo esto, de casualidad o no, por favor rezá por Reagan (Yitchak Yehuda ben Akiva)*. Estarás haciendo un bien a la humanidad.

*acaban de agregarle un nombre a Reagan for a speedy recovery. Ahora es Ytzchak Yehuda Raphael ben Akiva.

09 junio 2010

Oy vei! Qué me quiso decir?

Debo decir que en mi casa, además de combinar varios idiomas como el hebreo, el inglés y el español en una misma frase, ahora debo descifrar la lengua más moderna y más usada de todas (no, no es el chino mandarín): es el idioma de las abreviaturas fruto de msn, sms, fb chat, etc.
Como muestra les ofrezco mi botón, un mensaje de texto que me mandó mi hija hace poquito tiempo y que reza así:
Hlp rlly hrd hmwrk

Lo entienden? Me hizo sonreir. Amo las delicias de la vida moderna.

18 mayo 2010

Socorro: ¡feriados escolares!

Estoy desesperada: se me vienen tres días feriados juntos, más sábado y domingo. Coni de 12, Jere de 8 y Henry no tiene ni 3. Si fueran más seguiditos los llevaría a todos al cine. Pero Coni ya está para las mismas que veo yo (bueno,casi) y mi única experiencia con el más chiquito en el cine fue nefasta (desde que volcó todos los pochoclos sobre la cabeza del pelado de adelante hasta que derramó el vaso de Coca sobre el abrigo de la mujer de al lado pasaron escasos veinte segundos y medio). Hace frío para el club y la sola idea de ir al shopping me da cuarenta grados de fiebre. Con lo cual lo único que me resta es rezar. En este preciso momento mi plegaria nocturna empezará así:
"Dios nuestro y de nuestos Padres, dios que estás en los cielos y en la Tierra,  permite que esa llamada que estoy esperando se haga oir temprano en la mañana. Que me llame la mamá de Benjamín, de Gabriel, de Jonás o de Saúl, la de Caro, la de Geraldine, la de Tomás o la de Raúl, cualquiera lo mismo da, para invitar cordialmente a mis hijos a jugar. Dios,en tu misericordia, haz que los inviten a almorzar y a cenar, y demás está decirte que también a descansar, la noche pasar. Dios nuestro, Rey del Universo, haz que me llame la mamá de David para a Henry divertir, la de Eitán para llevarse a Jeremías a patear, la de Galit para que Coni patine feliz. O mejor, Dios mío, misericordioso y Todopoderoso, haz que me llame esa mamá que tiene ocho, para invitar a mis hijos todos juntos a un paseo por el río Mapocho, y que me los devuelva felices,comidos y listos para dormir, exhaustos, agotados, realizados y agasajados, a las diez del domingo veintitrés!!! Amén"

22 marzo 2010

Terremoto en Chile: leones sueltos

De las consecuencias del terremoto nos imaginamos las obvias: daños estructurales, edificios maltrechos, roturas, escombros, caminos cerrados, vajilla hecha trizas, cables que nos dejan sin luz, sin comunicación. A mí, sin embargo, me llama lo distinto. Por ejemplo, el caso de los leones de Iloca. Simplemente en Iloca hay un circo -“Los Montini”-. Vino el terremoto, el miedo, la sinrazón. En medio del caos los leones se zafaron de sus jaulas. Ahí tienes: no solo quedó la desolación y la total destrucción, sino que además había que preocuparse de los leones sueltos, al acecho y en plena oscuridad.


De Iloca no quedó mucho, porque lo que no destruyó el terremoto se lo llevó el tsunami. El mar, cuando quiere ser maldito, no tiene límites. Se llevó a gente escapando en los autos, aun con las luces prendidas y en marcha, que no hicieron a tiempo. Se llevó casas enteras, familias, todo menos tú y yo. Y te dejo con esta frase que encontré en un foro de la web: “…para peor se puso a llover y mirar el mar lo más suave que se veía era vacas flotando…”


18 marzo 2010

Terremoto en Chile, my very first earthquake experience

Lo que me tiembla es la mente. El miedo. El departamento convertido en barco, en gelatina, en hamaca de hormigón. Nada puede volver a ser lo mismo después de las 3:34 am del 27 de febrero en que un terremoto me sacudió mis verdades. Saben qué? En el instante ese, curiosamente no tuve miedo de morir. Sentí un terror más profundo: quedar viva entre los escombros, sepultadísima y viva. En el instante ese junté a mis tres hijos y esperé. No había nada para hacer, solo esperar. Henry durmió durante todo el terremoto ("un terremoto no se despierta por otro", bromeamos). A Jeremías lo bajé de su cama marinera; él pensó que estaba en medio de una construcción o de un ataque. Coni fue la única que se despertó solita. Yo estaba navegando en Internet, insomne a la madrugada. El colchón se movía, yo iba a retar a Sergio que dejara de dar vueltas en la cama. De pronto una musiquita. Yo iba a retar a Coni por haber dejado la alarma del celular otra vez a cualquier hora. Pero las vueltas de la cama y la supuesta alarma de Coni resultaron ser el prólogo de un fenómeno que había visto sólo en las películas y en los noticieros. Ahora me tocaba a mí. A nosotros. Cuando todo terminó dije "intentemos bajar". Literalmente. (Tengo memoria fotográfica -¿audiográfica?- para todo lo hablado). Dije "intentemos", porque en mi mente el edificio entero con todas sus escaleras iba a estar en ruinas. Manoteé algo de calzado para todos, algún abrigo y al salir al pasillo estaba mi vecina, desolada y "pilucha" (un hermoso chilenismo). Volví al departamento para prestarle algo de ropa. ¿Pueden creer que inconscientemente me demoré frente al placard para elegirle ropa que combine? Sin palabras, I know, I know.
Y bajamos, yo tenía miedo.
La gran mayoría de los vecinos del edificio ya estaba abajo, en el jardín enorme. Me llamó poderosamente la atención que nadie se hablara entre sí. Las familias o grupos de amigos se amuchaban en círculos pegados y cerraditos, sin contacto con el otro -el otro, el que estaba a medio metro con la misma incetidumbre y el mismo terror-.
Yo sí hablé. Empecé a preguntar a mi alrededor qué harían, si pasarían la noche abajo, si era seguro sacar el auto de la cochera, si tenían señal, qué era lo mejor para hacer en estos casos. Y si necesitaban algo. Me encontré con bastante mutismo. Hemos perdido la capacidad de apoyarnos en sociedad...
Nosotros pasamos la noche en el coche. Una desazón, y después la nada. A la mañana subimos a nuestro piso 9. Parecía la imagen de un robo. Las pérdidas materiales fueron mínimas, sin embargo: la construcción antisísimica de Santiago me ha dejado con la boca abierta. ¡Me saco el sombrero, Chile!
Tengo más para contar y mucho por decir. Pero de a poco. Por ahora agradezco estar viva.

22 febrero 2010

Saquemos una hoja

Amo los fines de febrero de todos los años de mi vida. El motivo es nimio y grandioso: las vidrieras se llenan de artículos escolares. Cuadernos, lápices, etiquetas, medias tres cuarto blancas y jumpers azules. Me da una excitación indescriptible. Camino entre los cuadernos espiralados y diccionarios oliendo su tinta nueva (y eso por lo menos desde los seis años, sino desde antes). Acaricio los guardapolvos almidonados y aspiro enajenada el olor a artículos de librería todavía sin estrenar. Siempre amé los comerciales de fin de febrero, también, por el mismo motivo (...con los zoquetes y con las medias, Ciu-da-d-e-la...). Es simple: condensan la promesa de un nuevo comienzo. Se puede volver a empezar, todo el camino está aún por recorrerse y se puede triunfar. La hoja está en blanco, qué enorme y promisorio placer.

30 enero 2010

Ocho hoy

Jeremías cumple años. 8.
Está feliz. Se lo festejamos con los abuelos, tíos y primos en Buenos Aires en donde estamos de visita. Mañana siguen los festejos en Rosario, adonde viajamos de casualidad para otro festejo. También habrá fiesta en Chile, dentro de dos semanas, con los compañeros del colegio. Y recibirá saludos de Australia, de Israel, llamadas de USA y mails de un amigo de visita en Canadá.
Ustedes seguramente están ahora sonriendo.
Para él es de lo más normal.
Generación Z?
Por suerte, cuando sopló las velitas, los ojos le brillaban como a vos y a mí a la hora de pedir los tres deseos. Hay cosas que no cambian.
Te amo, Jere, hijo mío, bendición.
Te amo en todas tus realidades.

12 enero 2010

El hijo de la nana

Paty es la señora que trabaja en casa. Puertas adentro. Se fue al sur a pasar las fiestas. Volvió del sur. Trajo a su hijo por unos días. Ok. Todo bien. Su hijo tiene 11 años. Estamos de vacaciones. Jeremías curioso y feliz: un amigo nuevo. Por unos días, bah. El hijo de Paty se va a quedar al final como quince días con nosotros. Ok. todo bien. Entonces un día Jere quiere ir al cine. Vamos, le digo. Llevamos a John. Ok. Qué quieren, pochoclo o M&m? Yo M&m dice Jere. Silencio. Y vos? No, nada, Señora Daniela. Pero dale, decíme, palomitas o chocolate? Mmm... bueno, como el Jere! Chocolate? Sí, señora Daniela. De tomar? Coca light con mucho hielo y dos pajitas. Y vos? Nada, señora Daniela. (Lo miro como diciendo "dale"). Coca también, señora Daniela.
...
-John
-Sí señora Daniela?
-No me tenés que decir señora Daniela. No hace falta.
- ....
-Decíme Daniela
-... (piensa, muy seriamente. Creo que vacila. Sin embargo, me contesta, firmemente): No. A mí me gusta decirle así, señora Daniela.
-Ok.Todo bien.

(pero... ok?
Todo bien? En realidad, se me hizo un nudo en la gargante que todavía estoy tratando de desmadejar).