Otra vez, Henry. Estas tres anécdotas se las dedico a los psicólogos y a todos los analistas que hay en ustedes.
Tres cortitos:
-Henry, ¿quién te dio ese sobre, mi amor?
-El consergio...
(nota freudiana: mi marido se llama Sergio. Conserje, consergio, la autoridad, ¡etcétera! ¿No es un amor?)
-Henry, ¿de qué actuaste en la obra de Purim? (fiesta judía de disfraces)
-De mordeJáim...
(nota cultural: el héroe de Purim es Mordejai. ¡Pero vaya que Jaim es el nombre judío por excelencia! Así que su mente linda, inconscientemente los sintetizó. ¡La vida es más fácil con Henry!).
Henry invitó a un amiguito a jugar. Gordo. Bastante gordito. El nene seguía almorzando. Henry quería jugar a la Wii:
-Vamos, dale, vamos a jugar
-Pero esperá, mi amor, ¿no ves que tu amiguito no terminó?
-Pero... ¿hasta cuándo va a seguir almorzando este muchancho...?
(nota: el subrayado es mío. La creación, genial, de Henry).
jajajajajajajaj. quiero escucharlo, no debe parar de hablar. me hace reir
ResponderEliminarsonia
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHay que aprovechar esta etapa de la infancia de Henry y es una suerte que existan los blogs, el Facebook y otras vias de comunicación para que se puedan archivar estas frases célebres. Abuela Silvia.
EliminarSigue siendo "UNICO" este HENRY!! Besos, Ale
ResponderEliminarbuenisimo!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarbuenisimo!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarMr. Henry no me deja de sorprender con sus "SALIDAS" increíbles.
ResponderEliminarTodo un personaje!!!!!!!! Beso, ALE