10 noviembre 2007

Rompiendo ídolos



Después de charlar con el griego (ver post anterior) fui a comprar un cafecito al Seven Eleven, que es como la Esso o la Shell de allá: estaciones de servicio con mini-mercadito y venta de café, medialunas, etc. El Seven Eleven que yo voy siempre, no sé porqué motivo, está siempre atendido por indios. (Valga acá la aclaración: no me refiero a aborígenes sino a los naturales de la India, que a su vez pueden o no ser hindúes -de la religión hindú- por eso lo correcto es decir indios y no hindúes). De tanto que voy (me parezco a Claudio...) ya me los conozco a todos. Con algunos hablo mucho y otros parecen mudos (o tímidos, como suele creer mi mamá). Ayer entré al Seven Eleven y estaba de turno uno de los "mudos". Compré café y una barrita de cereal y cuando voy a pagar, para mi enorme sorpresa, el indio mudo me habló:

-¿Viste alguna vez a Maradona?

-¿Perdón? le pregunto, despertándome de mi asombro, no tanto por la pregunta en sí sino porque me había hablado.

-¿Viste a Maradona? -sus ojos fijos, expectantes.

-Sí... no, le digo

Me mira, intrigadísimo, como si su vida dependiera de ello. Me di cuenta de que le tenía que dar una respuesta más clara.

-¿Vos te referís en persona si lo vi?

-Sí. ¿Viste a Maradona? -sus ojos fijos más grandes aún.

-No, nunca.

El indio del Seven Eleven mi miró desconcertado y volvió a callar. Qué desilusión en la mirada. Yo no quería desanimarlo, así que agregué:

-Vos sabés que es un drogadicto perdido, dicen que está recuperado pero en realidad no, es un drogón terrible, está gordo y enfermo, arruinado...

El indio levantó la mirada: creo que me quería matar. Por un instante no dije nada, pero por pura compasión agregué:

-Pero en el fútbol no le gana nadie, es un genio, un genio total, eh!

Pero no, no hubo caso: le había destruido a su ídolo, sin punto de retorno. Andá a saber cuánto tiempo habrá estado el indio tratando de preguntarme a mí, sin animarse, probablemente la única argentina a la redonda, si vi a Diego Maradona. Si yo le hubiera dicho "Sí" el indio hubiese tocado el cielo con las manos, por el solo hecho de estar hablando con alguien que vio a Maradona, algo así como una poderosa sensación por transición. Pero no, yo voy y no sólo le digo que no lo vi sino que encima lo destruyo, lo destrono, lo bajo del pedestal. Pobre indio. A nadie la gusta que le destruyan un ídolo, ¿verdad?. A veces es lo único que tenemos.

Antes de irme, en un último intento por reparar el daño causado le digo:

-¿Sabés qué?, mi marido es hincha fanático de Boca. Me parece que él sí lo vio una vez a Maradona. Le voy a preguntar y te digo la próxima.

Me fui, cabizbaja. Por el rabillo del ojo me pareció ver que el indio, disimuladamente, se limpiaba una lágrima. Y yo también.




4 comentarios:

  1. Dany, yo creo que más que sentirte triste por lo que le has dicho y verlo sentir así, es lo muy bien que hiciste al decir una verdad que conlleva a que los demás sepan a donde puede llevar el consumo de drogas. Vos no sos culpable de lo que dijiste y de que él (Maradona) llegara a ser un drogadicto irreversible (como lo es). Esa persona, por la cual te sentiste mal al decírselo, va a comprender a donde puede llevar ese vicio a cualquier persona, ídolo o no, y que a éstos no solo se los debe valor por su accionar en el deporte sino por su comportamiento general en la vida.
    Si la imagen de Maradona cayó y sigue cayendo es porque él mismo lo a hecho.
    SI YO VOLVIERA A VER AL INDIO, NO DUDARIA EN REPETIRSELO, QUIZAS CON MAS ARGUMENTOS para que él pueda transmitir a otras personas este mensaje.-

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  2. (salvando un error en el comentario anterior)

    Dany, yo creo que más que sentirte triste por lo que le has dicho y verlo sentir así, es lo muy bien que hiciste al decir una verdad que conlleva a que los demás sepan a donde puede llevar el consumo de drogas. Vos no sos culpable de lo que dijiste y de que él (Maradona) llegara a ser un drogadicto irreversible (como lo es). Esa persona, por la cual te sentiste mal al decírselo, va a comprender a donde puede llevar ese vicio a cualquier persona, ídolo o no, y que a éstos no solo se los debe valorar por su accionar en el deporte sino por su comportamiento general en la vida.
    Si la imagen de Maradona cayó y sigue cayendo es porque él mismo lo a hecho.
    SI YO VOLVIERA A VER AL INDIO, NO DUDARIA EN REPETIRSELO, QUIZAS CON MAS ARGUMENTOS para que él pueda transmitir a otras personas este mensaje.-

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  3. Dani hola!
    Que bien me hace leer tu blog y leerte... no te imaginas lo que me rio de las situaciones y en otras me siento tan identificada...!!!
    Besos enormes de esta Tierra no tan sancta...!

    Iri

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  4. Iri! Gracias por tu visita.... Mmmmm... me quede pensando en lo de la tierra "no tan sancta"... en todas partes se cuecen habas, eh? Igual la amamos, verdad? Besotes

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