Ayer y hoy tuve que ir a un Seminario (no cementerio, jeje); una capacitación para el año que viene. El lugar -caso raro en Melbourne- no tenía acceso por rampa a ese preciso sector al que yo tenía que ir. La entrada constaba de unos cuantos escalones que la combinación de los diez kilos de Henry, los siete u ocho del Perego y mis tacos altos no hubiesen logrado que sala airosa. Así que opté por pedirle ayuda al primer hombre que vi por ahí. Resultó ser uno de los de mantenimiento.
-Hola, disculpame, ¿me podés ayudar a bajar el carrito? (en inglés, obviamente, el diálogo).
-Ah, sí, vos sos la del bebé tan lindo. Ningún problema. Y me instruye: -Agarrá de la manija y yo llevo de abajo. Yo no rompo platos.
Se imaginarán que lo miré sorprendidísima por el comentario tan desopilante. Le iba a preguntar por el origen de semejante aclaración pero el seminario había empezado y no quería llegar tarde.
En uno de los breaks me acerco a servirme un té (el café era feísimo) y allí estaba el buen señor, acomodando pilas de platos y galletitas típicas de este tipo de convenciones. Al cabo de un ratito escucha que alguien le pregunta de dónde es y el dice: "soy griego".
Ajá! Ahí mi cabeza ordenó el rompecabezas y disparó asociaciones en sentidos varios. Ahí fue cuando entendí porqué me dijo "Yo no rompo platos", qué quiso implicar con eso, y en qué estado se encuentra su yo. Veamos:
Cuando le pedí ayuda él aceptó solícito. Después me indicó cómo bajar. Se ve que ahí yo dudé unas décimas de segundo, quizás elaborando cuál era la mejor manera de bajar, más por mis tacos altos que por la habilidad de mi ocasional ayudante, de la cual no había dudado ni un instante... Esa expresión o gesto o lenguaje corporal que él vio y que sólo duró lo que un suspiro, le despertó un complejo, ya que él interpretó probablemente que yo desconfiaba de él. Entonces me dice (¡me aclara!): Yo no rompo platos. Es decir: "sí, soy griego, vos probablemente lo sepas; soy griego y lo que la gente sabe de los griegos es que en las fiestas de casamiento festejan rompiendo platos; eso suena muy primitivo; la gente piensa que los griegos son salvajes que rompen platos; yo soy griego pero no soy así de primitivo, quedáte tranquila que voy a bajar al cochecito y a tu bebé delicadamente, y no como si estuviera rompiendo platos en una fiesta".
Pero solamente dijo: "Yo no rompo platos". Qué poder de síntesis para un estereotipo. ¡Y que flor de complejo!
No lo culpo, ojo: los inmigrantes están llenos de complejos, que podríamos llamar "complejos de raza/nación/religión", que tiene su base en los estereotipos varios con que se los identifica y que los llevan a actuar muy a menudo de maneras antinaturales, sólo para demostrar que la cualidad con la que generalmente se asocia a la gente de su país, ellos no la poseen. Un buen ejemplo es el "mañana, mañana" con que se nos identifica a los latinos (no sólo a los mejicanos). Implican con eso que somos vagos y que todo lo dejamos para después. Un latino acomplejado, entonces, trataría de demostrar lo contrario adelantando plazos a veces a niveles ridículos. Y puedo seguir con más ejemplos, pero otra vez se está haciendo tarde así que mejor... lo dejo para mañana!!!! :)
Hola Dani,
ResponderEliminarhacia mucho que no leia tu blog y justamente quiero hacer referencia al ultimo , ya que vos escribite tu anecdota con el griego y yo la semana pasada fui por primera vez a un restaurante griego a festejar el cumpleaños de una amiga.
La experiencia fue la siguiente y tratare de resumirla. Primero comimos todas (eramos unas 15 chicas). Luego de la comida empezo el baile griego. Salimos todas a bailar al igual que el resto de la gente que estaba en el lugar, no eran muchos. Empezamos a mirar a nuestro alrededor y percibimos que las mujeres nos miraban con cara de qué estan bailando y nos dimos cuenta que las personas que estaban ahi eran de origen griego y sabian bailar muy bien este tipo baile.
El animador se dio cuenta de esto y por este motivo improviso una clase para que aprendamos los pasos basicos. La realidad es que nos divertimos mucho pero los pasos son muy aburridos, siempre lo mismo.
Al poco tiempo nos empiezan a repartir platos (que son de un material especial para que al romperse no lastimen). Y luego llego la explicacion. Los griegos tiramos platos en las fiestas cuando hay alguien bailando y nos gusta su forma de bailar. Es en realidad un halago para el que esta bailando. Felices nosotras empezamos a tirar los platos al piso cuando nos gustaba algun baile aunque supongo que mas de una al momento de tirarlo estaria pensando...
Gracias por el comentario, Marc. Me pregu nto qué material especial será que al romperse no lastima... no se me ocuure.Y te pregunto: ¿qué se siente al tirar platos al piso a propósito??? Siempre me dio curiosidad, al igual que tirarle una torta de crema a alguien n la cara como en las paliculas!!! jaja.
ResponderEliminarMuy al caso tu comentario! gracias.
Hola!!!
ResponderEliminarque creativa que sos!!!
SIEMPRE leo tu blog y la verdad me encanta!!!
es re entretenido leerlo ya que contas anecdotas re divertidas:
quiero que sepas que para mi siempre vas a ser un ejemplo a seguir
te amo muchooooo
besos
chau
tia:
ResponderEliminarel comentario anterior te lo escribi yo
te quiero muchooooo
chau
Que seria de la vida sin sobrinas, eh??????? Gracias Juli, y por casa como andamos (es decir, como anda TU blog??). besos, mua y chuick!
ResponderEliminardaniela