Paseo matinal al Seven Eleven: yo empujando el carrito y Coni y Jere con sus scooters (o sea: la versión moderna del monopatín) a toda velocidad. Eso se viene repitiendo desde hace unas semanas, gracias a dios sin haber aún atropellado a nadie...
Iba el domingo, como les decía, con mis tres hijos, yo atrás y ellos delante cuando Jere me grita, después de pasar raudamente por encima de algo en la vereda:
-"¡¡Mamiiiii, pisé sangre!!
Me acerco, miro y le digo:
-No es sangre. Son ciruelas aplastadas.
-Ah, pensé que era sangre - dice. Después, dirigiéndose a Coni:
-Coni, no era sangre: son cireulas
-Ciruelas - a coro, cual maestritas, le corregimos Coni y yo.
-Cireulas.
-Ciruelas. A ver decí "Ci"
-Ci
-Decí "ru"
-"ru"
-Decí "cirú"
-"cirú"
-Muy bien. Decí "ciruela"
-"Cireula"
-No, no!! Ci-RUE-la
-Ci-REU-la
-No, Jere. A ver, decí "sandía"
-Sandía
-Decí banana
-Banana
-Decí frutilla
-Frutilla
-Decí papaya
-Papaya
-Decí ciruela
-Cireula
-Pero Jere, a ver, decí Manuela
-Manuela
-Muy bien. Decí "cuela"
-Cuela
-Muy bien. Decí "abuela".
-"Abuela"
-Genial. Ahora decí "ciruela"
-CIREULA
Pero Jere, a ver, probemos de nuevo:
-ciruela
-Cireula
-Ci-rue-la
-Ci-reu-la
-Ci-rue..
-¡Mami! (interrumpiendo), ¿sabés qué?
-¿Qué, mi amor?
-Igual, esas cireulas... ¡¡¡¡no me gustan!!!!*
¨
*nota de la bloguera: cualquier similitud con esto corre bajo la exclusiva responsabilidad de Esopo.
Iba el domingo, como les decía, con mis tres hijos, yo atrás y ellos delante cuando Jere me grita, después de pasar raudamente por encima de algo en la vereda:
-"¡¡Mamiiiii, pisé sangre!!
Me acerco, miro y le digo:
-No es sangre. Son ciruelas aplastadas.
-Ah, pensé que era sangre - dice. Después, dirigiéndose a Coni:
-Coni, no era sangre: son cireulas
-Ciruelas - a coro, cual maestritas, le corregimos Coni y yo.
-Cireulas.
-Ciruelas. A ver decí "Ci"
-Ci
-Decí "ru"
-"ru"
-Decí "cirú"
-"cirú"
-Muy bien. Decí "ciruela"
-"Cireula"
-No, no!! Ci-RUE-la
-Ci-REU-la
-No, Jere. A ver, decí "sandía"
-Sandía
-Decí banana
-Banana
-Decí frutilla
-Frutilla
-Decí papaya
-Papaya
-Decí ciruela
-Cireula
-Pero Jere, a ver, decí Manuela
-Manuela
-Muy bien. Decí "cuela"
-Cuela
-Muy bien. Decí "abuela".
-"Abuela"
-Genial. Ahora decí "ciruela"
-CIREULA
Pero Jere, a ver, probemos de nuevo:
-ciruela
-Cireula
-Ci-rue-la
-Ci-reu-la
-Ci-rue..
-¡Mami! (interrumpiendo), ¿sabés qué?
-¿Qué, mi amor?
-Igual, esas cireulas... ¡¡¡¡no me gustan!!!!*
¨
*nota de la bloguera: cualquier similitud con esto corre bajo la exclusiva responsabilidad de Esopo.
Dani, perdon que dejo pasar varios articulos antes de contestar. Llegue el sabado a Arg.
ResponderEliminarQue shock cultural! Hoy empece a rotar en el htal Gutierrez y medicos, medicas papis, mamis y tambien chicos que nunca me habian visto antes en su vida, me saludaban con un beso. Yo, que durante el primer tiempo en Isra sufri bastante la falata de contacto fisico entre la gente, me encontre ahora no entiendiendo por que la gente se inclinaba hacia mi antes de irse. Por suerte a ultimo momento caia la moneda y nos intercambiabamos los esperados besos. Que raro sentirse rara con las costumbres y en el lugar que creci!
besos enormes!
Hola Rosi, me imagino que el shock cultural lo vas a vivir tambien en la residencia en el hospital... después contá!
ResponderEliminarVoy a poner sí o sí el cuento "Bésame Mucho" fijo en el blog ya que es un clásico, nos pasa a todos los latinos desparramados por ahí. Besotes y gracias por visitar!
Cuánta sabiduría esta pequeña juventud!!!!
ResponderEliminarLa tía Sonia
Sí, Soni, sabiduría y picardía. Y qué genial los juegos que la mente nos hace -a cualquier edad- para que estemos conformes con nosotros mismos... si lo lográramos más seguido nadie necesitaría terapia!!
ResponderEliminarSaluditos
pero claro!! si las ciREULas no le gustan, ¿para qué se va a acordar cómo se dice? No es nesarioooo Qué tanto!!! Estaría bárbaro que recuperáramos tantos de esos rasgos de la niñez.... Sería todo mucho más fácil.
ResponderEliminarBesos a la family