24 diciembre 2007

Más sólo que un judío en Navidad

Y sí, la frase no es muy original pero a ver, díganme ustedes, hermanos judíos, y con una mano en el corazón: ¿quién no ha deseado íntima -culpógena, paranoica, desesperadamente, ser goi por un día, siendo el tal día Navidad? ¿Quién no ha soñado con el arbolito, los regalos, Papá Noel, los renos, las botas rojas repletas de golosinas, el gorro con pompón, las cajas de regalos con cinta y moño como en las películas, y hasta la nieve y las canciones de Navidad? El clima se va acercando de a poquito, crece como una bola de nieve hasta que no hay ni un rincón de la ciudad no-navideño. Vas al supermercado y hay ofertas de pavos y catálogos verdirrojos; prendés la tele y dan las mejores películas de Navidad que te puedas imaginar (ah, aprovecho para confesarles que las películas de Navidad son mi género preferido); sin darte cuenta estás llevando a tus hijos al shule tarareando bajito Jingle Bells, jingle bells...
Este año declaré en la cena de hace unos días, así como al pasar, mis ganas de poner el arbolito. Sergio casi me mata mientras mis hijos soñaban ya con los regalos. Me hizo acordar a cuando el papá de Débora Sandhaus, mi amiga de la primaria, adornó en su casa de la calle Burela el hermoso pino que tenía en el jardín, con típicas decoraciones navideñas pero aclarando -y se trataba de una familia muy judía- que era un árbol de Jánuca, pero con regalos. Todavía resuena en la memoria auditiva y sensitiva de mis recuerdos cómo lo criticaron al pobre David y cuántos lo querían colgar a él mismo del arbolito y no precisamente del moño de la camisa.
Durante los últimos tres o cuatro días hubo por lo menos tres amigas que me dijeron "che, tenemos que ver qué hacemos el 25" y yo adiviné en ese chetenemosquever un acuerdo tácito entre judíos de que el 25 nosotros no somos ni parecemos pero tampoco queremos quedarnos en pampa y la vía: si "todos" se reúnen algo hay que hacer. El grito ahogado de la desesperación frente a la soledad, o lo que es peor: la soledad de observar cómo otros festejan y abren regalos y nosotros -los reyes de los festejos y las comilonas- esta vez miramos con la nariz contra el vidrio.
Para mejor ilustrar los ocultos deseos de nosotros los judíos en vísperas de Navidad paso a relatarles lo que pasó esta noche (24 de diciembre acá) en casa: cena común y corriente de ensaladas y ñoquis a la bolognesa. Después de la fruta, desesperadamente, empezamos a buscar alguna película de Christmas en la tele, los cinco acurrucados en el sillón como esperando la redención. En un canal daban un programa con los típicos villancicos. Eso no. Busquemos otro. A ver: ahí, dejá ahí que dan una película de Navidad! Era malísima, pero era la única y la empezamos a ver. Cuando terminó los chicos se fueron a sus camas. Jere pide que cuando termine de hacer mis cosas le vaya a dar un besito de buenas noches como siempre. Y he aquí el desenlace. Cuando llego a la habitación de Jere lo veo acostadito en su cama, bien contra la pared, y todos sus muñecos en la cama, en ronda, frente a él. Era todo un espectáculo.
-"Mami, estos son mis amigos y no son Jewish"
-Ah
-Así que estamos festejando Navidad... ¿Está bien?
-Claro, mi amor
Chuick. Besito de buenas noches.
Cuando me voy, después de apagar la luz, escucho que Jere tararea bajito y feliz Jingle Bells Jingle Bells y les reparte, a sus cada uno de sus "amigos no-Jewish" un regalo improvisado de su cajón de la mesita de luz. Claro, el único que no recibió regalo fue él, pero creo que se durmió feliz.
En fin, prometo para el año que viene ignorar con fe sincera los villancicos, los árboles navideños, las lucecitas de colores, el espíritu festivo, los saludos de Merry Christmas, las ofertas de pavos y ciruelas, las cajas con moño y al mismísimo Papá Noel.
Ah y, mami: lo del árbol era sólo una epxresión de deseos, quedate tranquila (dieciocho años de educación privada judía no han caído en saco roto... ¡¡¡ni siquiera en Navidad!!! Snif snif snif!!!).
Hasta la próxima. Nos vemos en Reyes. (Perdón: quise decir "nos vemos pronto")

6 comentarios:

  1. Dani
    "quedese tranquila"
    Yo tambien hoy me quede un poco afuera. La gente con cara de festejo por las calles,apresurada para comprar los regalos que le quedaron para ultimo momento, los
    shoppings repletos, abiertos hasta las tres y cuatro de la madrugada,
    Papas Noel y sus bolsas repletas de juguetes y golosinas,cenas convocantes.
    Pero te cuento,cuando yo era chica
    nos reuniamos con mis abuelos y
    toda nuestra familia y no faltaban
    las ricas comidas,nueces pan dulce,etc.Por supuesto QUE NO HABIA ARBOLITO."Pobre David"
    Pasado el tiempo vos hacias lo mismo con tus abuelos y familiares
    Despues eso se fue perdiendo por distintos motivos,pero queda,desde lo judio,ese espiritu navideño
    que sintetizo muy bien Jere,con
    el juego de sus muñecos a los que
    les repartio regalitos,mostrando
    de ese modo su sentido ecumenico
    Al fin de cuentas Jesus era judio!!
    "Quedese tranquila"
    a.Olga

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  2. Nosotros no nos reuniamos el 25. Lo que si, la semana del 20 de diciembre, con el 24 incluido, trabajabamos como locos desde chiquitos javi,mi mama mi papa y yo en el negocio de San Miguel (tamabien este año aprobechando mi visita)
    La gente saluda, algunos con "felicidades" -que eso estaba bien tambien para mi, y otros con "feliz navidad". Ante ese saludo yo lo miraba a mi papa complice como dicendo: ellos no saben que somos judios ;o)

    Una vez los papas de una amiguita mia del jardin (a los 5 años) cedieron a la tentacion y le regalaron algo en navidad, tambien le dijeron q se lo trajo Papa Noel. Yo le dije q para nosotros, lus judios Papa Noel no existe, pero ella me explico que lo que pasa es que por mi cuadra no pasa por que es una calle muy chiquita ,o)

    Pero la mejor de las historias q me toco vivir fue la que les conte durante la segunda guerra del Libano, donde dos chicos Argentinos discutian sobre si los reyes llegan o no a Israel.

    Bueno Da, siendo las 02.12 am deberia irme a dormir.

    Besos grandes

    Rosi

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  3. Y sí, Jesús era judío pero flor de revolucionario, eh? Yo ni me acuerdo de los 25 con los abuelos (o eran los 24 a la noche?) pero sí, por supuesto de todos los "Rosh ashune" y todos los "peisaj" y la crema chantilly de la abuela (que la batía a mano!!!!) y el leikaj alto y delicioso y que después de toda la comilona encima nos regalaba a todos los nietos Kremokoa, qué rico, y también del iabadamba que cantaba el abuelo Raúl y nosotros -los primos- que jugábamos al cuarto oscuro en la habitación de los abuelos y cuando abríamos la puerta para Eliahau y siempre indefectiblemente bajaba alguien del ascensor, y del pollo que hacías vos en la olla gigante (un caldero de verdad!) y qué bien que la pasábamos. Con rosheshunes así: ¿¿¿¡quién necesita Navidades???! Besotes. Dany

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  4. Rosi! Lo de la cuadra muy chiquita una genialidad. Me encantó!
    Y te quería preguntar... ¿llegan o no llegan los Reyes a Isra?...

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  5. Leí en algún diario que también en Israel algunos judíos decidieron festejar algo así como la Navidad, sin el real sentido de la Navidad tradicional. La llaman la fiesta de Navidowsky.
    También se sirven mesas con pavo, pastrom, wurst y todo tipo de ensaladas y delicias Navidowsqueñas.
    Es como para sentirse integrado con el resto del mundo.
    Cariños, Silvia.

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  6. Me dio curiosidad así que busqué en google algo de esa nopticia y encontré este link (hay que hacer copy and paste para que funcione):

    http://www.minutouno.com/1/hoy/article/Navidosky,-el-festejo-de-los-j%F3venes-jud%EDos-que-no-quieren-quedarse-sin-su-Navidad%5Eid_62172.htm

    Gracias por escribir!

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