En Australia la inmensa mayoría de la gente (qué expresión idiota, ¿¿qué es la "inmensa" mayoría?? en fin, ustedes me entienden, casi todos) vive en casas. Nada de edificios, sólo los hay en el centro y son generalmente oficinas.
Ayer estábamos por salir a pasear por Santa Fe y el ascensor estaba en Planta Baja. Sergio con Henry a upa, las manos llenas, entonces le pide a Jeremías:
-Jere, llamá al ascensor
Acto seguido, Jere:
-Ascensor! Ascensoooooooooor!
Juro que es verdad. A veces pienso que Jere comete anécdotas sólo para que yo tenga qué escribir en el blog.
sigan paseando, me encanta ancontrar cada dia un parrafo nuevo.
ResponderEliminarBesotes!!!
Rosi
Como tía orgullosa de mis tres sobrinos quiero contar una anécdota de Coni. Cuando Coni tenía tres años, yo estaba sentada frente a la compu con ella upa mío. Le estaba enseñando algo en la pantalla y le dije. "un poquito más arriba el mouse mi amor". Y la bombona levantó de la mesa el mouse y todos le festejamos.
ResponderEliminarAhora la veo tan grande, tan dulce, tan hermosa y tan divina como siempre!!!
De Jere qué decir: es un comprador absoluto. Con sus enorme ojos analiza todo lo que hay alrededor y luego aporta sus comentarios.
Y Henry siempre con una sonrisa, hasta cuando se desvela!!!
La tía Sonia (muy babosa)
Jajajaja! Me encantó la anécdota y la reaccion a las diferencias culturales!! Besos a todos!
ResponderEliminarPiénselo en serio, Roitstein: Jere comete anéctodas -expresión absolutamente festejable- para sus posteos (y más festejable la genialidad de Jere).
ResponderEliminar¿Cuándo la veo en la Ciudad?
Besos, saludotes,
D.
Dislexias de trasnoche: "Anécdotas" (D-T)
ResponderEliminarCiao!
D.
Señora D. Gracias por visitar. La veré después de comprar Jeans (o por lo menos salir a mirar vidrieras ;)).
ResponderEliminarMis respetos.