02 febrero 2011

Seguridad vial en Buenos Aires

En Argentina, de vacaciones, caminando por las callecitas de Buenos Aires. Cruzo a la peluquería de enfrente con mis tres retoños. Jeremías ocupa el sillón del barbero y empiezan a cortarle el pelo. En ese preciso instante, ni segundo después ni segundo antes, Henry exclama:
-Quiero caca
¿Ahora mi amor? ¿Ahora? ¿Seguro?
Su cara no dejaba lugar a dudas. Tengo que volver al departamento de mis padres urgente. Les indico a Jere y Coni que se queden allí y me esperen, aunque tarde, que no se mueven de allá. Pero Jere, que sabe que los cortes masculinos duran lo que un suspiro, me dice que si terminan ellos cruzan y nos vemos allá. Le digo que no, que de ninguna manera, que me esperen en la peluquería.
-Pero mami, es solo cruzar la calle. Una calle!
-No Jerito, me esperan acá.
(... Jeremías pensando, le veo los ojos soñadores y curiosos...)
Cuando me estoy yendo con Henry a upa me larga la frase:
-Pero ma, ¿¿me dejás viajar solo en avión de Stantiago a Puerto Montt, y no me dejás cruzar la calle solo en Buenos Aires??
Sabia reflexión, mi querido hijo. ¿Cómo te explico ahora que me dejaste pensando, y que aún me sigue pareciendo más seguro que cruces los mil dieciséis kilómetros por aire que separan dos ciudades chilenas... que que cruces los veinte metros por tierra de una sola calle de Buenos Aires??

4 comentarios:

  1. Me gusta el diseño gráfico y la navegación del sitio, agradable a la vista y buen contenido. otros sitios son demasiado llena de suma

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  2. La lógica infantil es tan terriblemente aplastante que cada día estoy más convencido que debemos desaprender para ser tan listos como ellos.

    Corolario: Al final. Da igual que tengan razón. Se imponen las decisiones "adultas"

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  3. Se las mandó tu hijo! Buena reflexión! Qué le vas a decir?
    Y al final, te esperaron??? ;)

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  4. ecgeson - siempre tus palabras son justas. Gracias por visitar.

    Irantzu! - hola... sí, me esperaron porque debo confesar que crié a mis hijos muy obedientes, con lo bueno y lo malo que ello implica (a veces me pregunto si no les fatla un toque de rebeldía). Besos!

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