Última hora de clases, justo la tenía libre. Me dispongo a navegar. Nada en especial, un poco de email, un poco de Clarín, Facebook no porque está bloqueado, etcétera. Estaba tan cómoda en mi oficina cuando justo suena el interno. Acá puedo contarles que dudé en atender. Estaba sola y nadie se hubiese dado cuenta... pero mi superyó me convenció de "hacer lo correcto". Era la recepcionista, pidiéndome que le haga un "big big favour". La cosa es que estaban tratando de ubicar a una de las maestras para pasarle un mensaje y no la podían ubicar ni por los parlantes, a ver si yo podía ir a ver por dónde andaba Sigal.
-"O.k, leave it to me, don´t worry" - le dije, mientras por adentro maldecía haber atendido el llamadito. Pero ahí estaba yo: ya había tomado sobre mí la responsabilidad de encontrar a Sigal así que lo iba a hacer costara lo que costara (inclusive mi hora libre, buaaaaaaaaaaaaaah!!).
Voy, vengo, recorro, pregunto. Nada. Me dicen que tal vez está en el Sport Center. O sea en la otra punta, lo cual me implicaba atravesar todo el campus. Y afuera amenazaba con llover. Y los que me conocen ya saben que si llueve.. mi pelo... oyvavoy!! Pero fui: la misión la tenía que cumplir. Hacía frio, viento, y Sigal nada, ni aparecía. De mi preciada hora libre a esta altura quedaban escasos quince minutos. Con mi última esperanza llego al Campus del Jardín de infantes, y le digo a la directora que estoy tratando de encontrar a Sigal pero niente, nada, gurnisht, se la tragó la tierra.
-Ah! Sigal está acá, arriba, subí.
-Ah -le digo, exhausta- no la podemos llamar por el interno (yo estaba sin aliento).
-No, está en la Sala de Música, no hay interno ahí, a propósito. Además subí que te va a encantar: hay una banda israelí.
Y bueh, no me van a faltar cinco para el peso, ¿no? Ya que llegué hasta acá. Así que subo, a terminar de cumplir la misión de pasarle a Sigal el mensajito. La sala de música no es más que un aula. Super equipada pero el tamaño no es grande. Un aula.
Cuando voy llegando, medio maldiciendo mi costado de nena buena, medio satisfecha conmigo misma, me llega el sonido de la banda... qué bien que suena. Entro.
¿Y qué veo? ¡Plop! Nada más ni nada menos que a los de Shotei Hanevua.
No lo podía creer.
No era una banda más, un israelí más que viene a cantar al cole, alguien en viaje de intercambio cultural, una banda escolar o militar, de las que estamos tan acostumbrados acá. ¡Eran dos de los de Shotei Hanevua, ahí, frente a mis incrédulos ojos, tocando en la salita de cinco (de mi hijo, de casualidad, cuya morá es Sigal)! Una función privada para estos gurrumines, y un par de teachers, y quien quisiera escuchar... como en la intimidad de un living. Es que son los tíos de Shailee, la compañerita de Jere del jardín, y vinieron a visitarla a Australia, y bueno, ya que estaban, ¿¿¿por qué no tocar para sus amiguitos del cole???
Así que ahí los tuve, en función privada, a veinte centímetros.
Y todo por ser buena.
Acá para que sepan quiénes son
http://www.youtube.com/watch?v=j2dr8aEOZGU
enhorabuena, reconozco que me entristece un poco el final, ya tenía el comentario en mente con lo del superyó (que no le hicieras caso nunca, que es un sádico), y me lo has estropeado
ResponderEliminar¿puedes cambiar el final?
:p
un beso
jaja, Santi, me has hecho reir tanto!!!
ResponderEliminaryo no se cómo poner emoticons en el blog, pero la última frase era con tono irónico, si eso te alivia!!
Beso grande
Hola Dany
ResponderEliminarque sos buena (cuando queres jajaja) ya lo sabemos.
Lo que me gustaria saber es quienes son Shotei Hanevua. A que conjunto argentino o del mundo se parece? Son muy famosos en Israel?
Beso
Marce
Ahhhh, Dany, Dios tiene misteriosas formas para alentarnos hacia la bondad!
ResponderEliminar¿Tu cabello también sufre con la lluvia? Pues dejar el mío lacio, como me gusta, ha sido un verdadero "apostolado" en mi existencia femenina!
PD: No reconozco a los músicos, cuando puedas, subí una entradita!
Besitos, Besotes, Besototes Diosa!
Eso me ha pasado alguna vez, y es tan rico!!! :)
ResponderEliminarOtras veces no te llega nada de vuelta, o al menos no en el momento, pero me alegro que tuvieras esa sorpresa al final de tu recorrido por medio campus... Por ser buenita. :)