Recién fui a dar la "ronda" de la noche por las piezas de los chicos antes de irme a dormir. Constanza se durmió con un libro de Mafalda en las manos. Henry con un CD de María Elena Walsh. Y a Jeremías, antes de dormir, le leí -a pedido suyo- "Sinbarba y la Princesa", en castellano.
Qué cosa, ¿no?
en cambio mis hijos escuchan canciones en ingles, miran programas en ingles, proyectan sus clases anuales de ingles, y sueñan con conocer paises de habla inglesa.
ResponderEliminarme parece que tenemos los lugares cambiados, no????
Creo que uno se aferra con la fuerza de un ciclón a lo que quiere cuando no lo tiene. Como decía alguien en mi familia... la electricidad sólo la valorás cuando se te corta la luz. Y de noche! Cariños.
ResponderEliminarO siempre es más atractivo el jardín del vecino....
ResponderEliminarcuando Conita venga a casa en Argentina le voy enseñar canciones en castellano que están de moda. Y seguramente diseñaremos alguna coreografía muy atinada.
Besos,
Tía, Hermana y Cuñada Sonia
Por amor al castellano....seguiremos pasando por el blog.....
ResponderEliminarNos encanta nuestro idioma.. sobre todo la criollada....la porteñada...
caminar por la calle florida....y marcar bien el acento....para que los turistas sepan que yo soy de este hermoso lugar...
Gracias por el blog..te invitamos al nuestro....Saludos!
PyZ