Qué les puedo decir, el esfuerzo y el entusiasmo fueron enormes. Días antes ya estaba Henry (4) preparando y practicando uno de los típicos bailes chilenos: este año sería el pica-pica. La nota del colegio decía "pantalón oscuro, camisa de un solo color, calzado oscuro" opcional gorro de lana con orejeras, etc. La ocasión: los festejos patrios chilenos de la semana del 18 de septiembre. Henry entusiasmadísimo. Practicó, mucho, manito atrás en la espalda, agachadito para el trote, la letra del la canción y todo.
Pero qué quieren que les diga? Este hijos de argentinos judíos, bisnieto de inmigrantes polacos, rumanos y húngaros y nacido en Australia, blanquísimo, rubio y de ojos eternamente celestes, se vio más como un "poilishe ingale" que como un huaso chileno. Juro que lo intentamos.
Como dijo la mamá de Camila, la compañera de baile de Henry: "estos son más póilishes!..."
Póilishe huaso.
Eso es.