Cuando llegamos a Chile nos compramos un auto de tres corridas de asientos para que entráramos cómodamente nosotros cinco más mochilas, amigos y bártulos varios. Es un Chevrolet Uplander. Ahora bien, mi dilema es el siguiente: mi hijo Henry está convencido de que tenemos un Porsche. Asevera, a quien quiera escucharlo, que su papá tiene un Porsche. Que el logotipo de la cruz de Chevrolet es el logo de Porsche y cada vez que ve un Chevrolet por la calle grita: "mirá!! un Porsche!! como el nuestro!!".
Muchachos: ¿qué se hace en estos casos? ¿Le mato la ilusión ahorita nomás? ¿¿O dejo que se estrelle con la realidad dentro de unos añitos y voy juntando para pagarle el psicólogo??