08 enero 2011

Todo roto

De vacaciones en Buenos Aires y ya perdí la cuenta de todos los tropezones de Henry (3) a causa de las veredas rotas. Sumamos moretones y por ahora la boca va zafando, en cualquier momento se rompe el labio.
-Ma, cuidado con las veredas. Están rompidas
-Sí, mi amor, gracias (obvio la gramática, me concentro en el hecho).
-Y vos, ¿por qué pensás que están rotas las veredas, mi amor?
-....porque están rompidas
-¿Y por qué motivo no las arreglan? ¿Qué pensás?
-Porque no saben hacer así (y me hace con las manitos el gesto de juntar tierra/arena y rellenar hoyos).
Simple, ¿no?